Una demostración de que el exilio no es una limitante para luchar por los derechos de los venezolanos y que no hay fronteras para combatir la dictadura en Unidad, fue la que esta semana nos dieron Carlos Vecchio, Antonio Ledezma y Julio Borges, quienes unieron sus voces para denunciar la gravísima crisis que está sufriendo Venezuela, demandar acciones de las naciones del mundo para que se intensifiquen las sanciones en contra de funcionarios del régimen y pedir que no se reconozcan los resultados de las venideras elecciones presidenciales, por fraudulentas.
Francia y España fueron los puntos de inicio de la gira internacional que estos representantes de la Unidad se trazaron realizar, todos en el exilio, y víctimas de la voraz persecución política por parte de la dictadura en Venezuela.
Dieron un primer paso al reunirse con Enmanuel Macron, quien de inmediato reaccionó y expresó una profunda preocupación por lo que acontece en territorio venezolano y lamentó la violación al Estado de Derecho y a los Derechos Humanos, al tiempo que criticó duramente las elecciones presidenciales convocadas para el 20 de mayo, pues tal como están concebidas, no permiten un proceso justo, libre y transparente.
El Presidente francés destacó la preocupación de su país frente a la degradación de la situación humanitaria en Venezuela y sus repercusiones en los países vecinos, lamentando que las autoridades venezolanas continúen rechazando cualquier ayuda internacional.
Señaló que Francia y la Unión Europea siguen convencidas de que la solución a la crisis en Venezuela solo puede ser pacífica y negociada, y alertó que se adoptarán nuevas medidas si el régimen sigue negando la posibilidad de que se efectúen elecciones transparentes.
Tuvimos el honor de acompañar a estos grandes luchadores de la Unidad en su paso por España. Allí estuvimos presentes en tres importantes y fructíferos encuentros, conversamos con el expresidente Felipe González, con Albert Rivera, presidente de Ciudadanos y posteriormente con el presidente español Mariano Rajoy.
Hablamos en nombre de nuestro pueblo que está sufriendo y que necesita hoy más que nunca el empuje de la comunidad internacional para salir de la dictadura.
Reiteramos además que el fraude del 20M no puede ser avalado por ningún país, pues sólo es una estrategia de Maduro para perpetuarse en el poder.
En nuestro pliego de solicitudes, a los líderes de las naciones aliadas, requerimos la activación del principio de intervención humanitaria en los términos del Capítulo Séptimo de la ONU y un plan migratorio especial para los miles de venezolanos que salen masivamente del país. Para ellos pedimos se agilicen los trámites para su calificación como refugiados y se les brinde la debida asistencia sanitaria y humanitaria.
Esto es un esfuerzo unitario de la diáspora venezolana para demostrar al mundo el fraude que en Venezuela se pretende cometer con unas elecciones amañadas y desnudar a la dictadura.
Aspiramos que las democracias del mundo ratifiquen su posición y demuestren el respaldo irreversible a la lucha por el retorno de la libertad y el Estado de Derecho en Venezuela.
Los venezolanos que nos encontramos forzosamente fuera de nuestra Patria seguiremos de pie, en Unidad, sin fronteras que nos detenga, sin desmayar ni descansar, hasta recuperar nuestro país.