La salud es un derecho humano fundamental, por ende las vacunas contra el Covid-19 pasan a ser un derecho universal. Cualquier ser humano, sin distingo de nacionalidad, o político, religioso, económico, o cualquier otro factor excluyente, debe ser vacunado, eso no debería ser sometido a discusión.
La Organización Mundial de la Salud en su declaración lo define claramente: El derecho a la salud para todas las personas significa que todo el mundo debe tener acceso a los servicios de salud que necesita, cuando y donde los necesite, sin tener que hacer frente a dificultades financieras. Nadie debería enfermar o morir solo porque sea pobre o porque no pueda acceder a los servicios de salud que necesita.
Este fundamento de la OMS lo entiende el mundo, menos Nicolás Maduro Moros, quien ha querido construir con el tema de las vacunas en Venezuela, una narrativa de control, de sometimiento y manipulación a la población.
Primero bloquearon el ingreso de las vacunas, luego se empecinaron en favorecer a las vacunas rusa y china, como solo llegó un pequeño lote de estas, beneficiaron a Maduro y su combo cercano. Mientras, la presión se incrementó, las protestas de los profesionales de la salud exigiendo sus vacunas también se agudizaron, como las muertes de estos.
Ante ello, los ya vacunados comenzaron a excusarse y lanzar sus culpas a otros, por ejemplo en las sanciones internacionales que, según ellos imposibilitaba la adquisición de las vacunas, luego se excusaron en el escándalo de AstraZeneca para rechazar el mecanismo COVAX, y hasta se inventaron unas goticas milagrosas y la vacuna Abdalá, pero la presión de los venezolanos continuo, nadie se caló sus excusas, y exigen a un solo coro sus vacunas.
Y fue gracias a esta presión y a la iniciativa ciudadana de #VacunasParaLosVenezolanos, y no un acto heroico de nadie, mucho menos de los ya vacunados, que el régimen anunció que había logrado pagar más de la mitad de lo necesario para adquirir 11 millones de vacunas contra el Covid-19 dentro del mecanismo COVAX.
Ahora me pregunto, si lograron pagar con antelación 750.000 vacunas, de las cuales, 250.000 eran Sputnik V y 500.000 de la china Sinopharm, con las cuales se vacunaron los privilegiados del régimen, como es que ahora “las sanciones” les han dificultado tanto participar del mecanismo COVAX. Como entenderán, es puro cuento, todo se trata de pura manipulación, mentiras y control.
La gran verdad, y es en lo que se deben mantener unidos todos los venezolanos es en lograr su propósito de la vacunación para todos, sin discriminación y respetando la dignidad de todos. El régimen deberá entender que la vacunación es un acto humanitario y no de control político.
Urge un plan de vacunación serio y justo para todos los venezolanos, y esto se logrará con la unión de todos, sin desmayar y ejerciendo presión para lograr este objetivo. El régimen siempre mentirá y manipulará, pero ya se ha demostrado que cuando los venezolanos se unen y ejercen presión logran lo que se proponen. Luchemos todos hasta lograr #VacunasParaLosVenezolanos.