Como venezolano y más como zuliano no puedo sino expresar mi profunda emoción y admiración por mi tenaz y valiente pueblo.
Desde todos los confines de la tierra, los maracuchos nos unimos a la transmisión de ese hecho histórico, y es que este martes 8 de noviembre, Día del Gaitero, Maracaibo hizo historia al obtener el Récord Guinness con la agrupación folclórica más grande del mundo.
Allí en la Plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, justo ese lugar que amo y que significa tanto para cualquier zuliano y al que llevo más de cinco años sin poder visitar, se celebró un emblemático concierto de gaita, que reunió más de 400 músicos para romper una hazaña anterior en la que habían participado 250 músicos.
Una hazaña que se logró gracias a la experiencia de grandes maestros de la gaita, entre ellos el gran Humberto Bracho cuatrista, guitarrista y arreglista quien dirigió la banda de música folclórica más grande del mundo
Esa tarde todos los zulianos hicimos coro a los seis solistas que magistralmente dieron voz a Reina Morena, mi aplauso de pie a Douglas Ochoa, Danello Badell, Abdénago “Neguito” Borjas, Jaime Indriago, Astolfo David Romero y Argenis Sánchez.
Hago llegar mi salutación y felicitación a los más de 400 músicos que allí se reunieron para hacer posible este sueño de regalarle al Zulia un nuevo récord Guinness y por hacernos sentir, a todos los zulianos que nos encontramos lejos, que no estamos tan lejos y revivir esa añoranza por nuestra tierra, por nuestra gaita y nuestra Chiquinquirá.
Mezquino no reconocer y felicitar la gran iniciativa y respaldo del alcalde Rafael Ramírez.
Ahora bien, una cosa es reconocer los méritos a quienes aportaron su talento, tiempo y esfuerzo para alcanzar este reconocimiento mundial, y otra cosa muy distinta es valerse de este logro para ganar indulgencia ajena.
Y me refiero por supuesto al nefasto agradecimiento dirigido por la cabeza del gobierno regional a Nicolás Maduro. Unas gracias a cuenta de qué. Que alguien me haga el gran favor y me explique el sentido y despropósito de involucrar una figura tan funesta y siniestra, que poco, o nada ha hecho por el Zulia, con un logro tan hermoso del pueblo zuliano.
Cómo agradecer a quien se encargó de hundir al Zulia en la más absoluta oscuridad, cómo agradecer a quien ha acabado con el sistema de salud regional, cómo dar las gracias a quien acabó con PDVSA, a quien destruyó las zonas productivas de la región y expropió la mayoría de las contratistas en la Costa Oriental del Lago.
Una jugada política para quedar bien con el diablo, pero muy mal con los zulianos.
Pero quiero volver a lo positivo, con lo realmente importante, que es el orgullo colectivo que nos unió alrededor de ese magistral concierto, que nos hizo llorar, cantar y volver a soñar con regresar algún día a nuestra tierra.
¡Que molleja de récord nos gastamos los zulianos! Gracias Zulia.