La debacle de nuestro país es tan compleja e intrincada, que la solución no puede reposar en una sola figura. Ni siquiera con los poderes de un superhéroe una persona podría poner fin a tanto daño y deterioro que nos ha dejado esta dictadura criminal.
Resulta una gran verdad aquel dicho que señala que una gaviota no hace verano, y sencillamente es así, no podemos esperar que sea Juan Guaidó, por muy capaz que este sea, por muchas ganas y corazón que le ponga, por mucho apoyo que haya logrado, por mucho que haya luchado, quien en solitario sea el que genere el cambio que todos los venezolanos aspiramos.
Esto es un esfuerzo que nos compromete a todos, una lucha que debemos hacer formando una sola fuerza, no dispersos, no desde el teclado criticando u opinando, lo debemos hacer desde la calle, desde nuestros trabajos, haciendo uso de nuestras fortalezas, todos empujando hacia una misma dirección, solo así lo lograremos.
Bien lo expresó John F. Kennedy en su histórico discurso de investidura, el 20 enero 1961, cuando dijo “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país”, y eso es lo que nos toca, soltar el teclado, pensar en un propósito superior a los propios intereses y cerrar filas en torno al liderazgo más fuerte que en estos momentos tenemos, gústele o no a algunos, pero nadie lo puede negar, que se trata de Juan Guaidó.
Hay otra gran verdad y es que el 90% del país reclama un cambio político, pero este cambio no se dará por sí solo, no se dará si no hay unión de fuerzas. Se está configurando un escenario electoral para el cual debemos estar preparados.
La acertada y efectiva gira internacional del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, porque así fue reconocido en Europa y América, puso en relieve el gran consenso que se ha conformado en los países democráticos de que Venezuela requiere de elecciones libres, transparentes como única vía para gestar el verdadero cambio.
Esta apretada agenda internacional liderada por Guaidó lo llevó por siete países y más de 40 reuniones con Presidentes, Secretarios de Estados, Primeros Ministros, cancilleres, embajadores, alcaldes, líderes políticos del mundo, empresarios, diputados venezolanos en el exilio y diáspora venezolana.
Mientras el régimen se ocupaba de generar ruido alrededor de esta gira, el venezolano sostuvo encuentros con los Presidentes Iván Duque y Emmanuel Macron, de Colombia y Francia y se reunió con el Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo y con Elliot Abrams, enviado especial de EEUU para Venezuela.
Guaidó también encontró apoyo con Boris Johnson, Primer Ministro del Reino Unido; Angela Merkel, canciller de Alemania; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; Joseph Borrell, alto representante de la Unión Europea para la política exterior; y Arancha González, ministra de relaciones exteriores de España; entre otros líderes.
Una gira que ha gestado un movimiento de la democracia en contra de la dictadura, y de la cual surgió una misma bandera de lucha y un gran objetivo: Lograr elecciones libres y transparentes en Venezuela.
Y es que cuando hablamos de una inmensa mayoría que urge de cambio, hablamos de un mismo país enfrentando la dictadura, porque resulta que la crisis nos ha unido alrededor de la lucha por algo mejor, en busca de sus soluciones.
Esto es lo que debe prevalecer por encima de todo interés personal y partidista, nos corresponde como sociedad venezolana cerrar filas alrededor de un mismo objetivo, dejar a un lado el teclado con sus odios, recuperar la esperanza y avanzar juntos para poner fin a la dictadura.
Por Venezuela, por el retorno de los nuestros, por nuestro retorno, por el rescate de la democracia, los Derechos Humanos y por la libertad nos toca dar un voto de confianza y unirnos. Seguiremos luchando sin descanso por el país, abriendo espacios de discusión y de encuentro, denunciando la crisis y a sus culpables, porque la lucha es de todos. Ahora te pregunto a ti, ¿Qué harás tú por Venezuela?.