El pasado 2 de diciembre la Organización de Estados Americano presentó un nuevo informe sobre la muy grave situación de violación de los Derechos Humanos en Venezuela, este nuevo documento de Seguimiento al Informe de la SGOEA y del Panel de Expertos Internacionales Independientes sobre la Posible Comisión de Crímenes de Lesa Humanidad en Venezuela tiene como fin poner el acento y alertar ante la peligrosa inacción de la fiscal de la Corte Penal Internacional sobre la posible comisión de crímenes de Lesa Humanidad en Venezuela.
En 162 páginas, Luis Almagro, Secretario General de la OEA y Jared Genser, asesor especial sobre la Responsabilidad de Proteger de la Organización de los Estados Americanos, analizan, desnudan y revelan cada una de las actuaciones o inacciones de la CPI, con el agravante de que los crímenes no han cesado, por el contrario se han recrudecido.
El documento detalla y argumenta los presuntos crímenes de Lesa Humanidad cometidos en Venezuela de 2014 a 2020, entre otros aspectos señala que en el período de referencia se cometieron 18.093 asesinatos por las fuerzas de seguridad del Estado y los grupos paramilitares, incluidas ejecuciones extrajudiciales y asesinatos de manifestantes; hubo 653 casos documentados de tortura, siendo la cifra real mucho mayor, pues informes confiables destacan que muchas de los miles de personas detenidas han sido víctimas de torturas y malos tratos; se produjeron 15.501 detenciones arbitrarias; reportan 724 desapariciones forzadas entre 2018 y 2019, más cientos de miles, si no millones, de venezolanos que han sido objeto de persecución como resultado de las políticas intencionadas y organizadas del Régimen para negar alimentos y atención sanitaria a sus opositores reales o imaginarios.
Destaca este informe, que es ratificación del Informe de la Secretaría General de la OEA y del Grupo de Expertos Internacionales Independientes sobre la posible comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela de 2018, que el referido crimen de persecución se encuentra presente en todos los crímenes presentados en el Informe.
Desde febrero de 2018, fecha en la cual se dio a conocer este primer informe que fue avalado por la República Argentina, Canadá, la República de Colombia, la República de Chile, la República del Paraguay y la República del Perú , a la fecha, la señora Fatou Bensouda, fiscal de la CPI, recién concluyó el examen preliminar de la segunda de las cuatro fases, que define si los crímenes caen dentro de la competencia de la Corte, determinando que existe “fundamento suficiente” para afirmar que se han cometido crímenes de lesa humanidad.
Pero la gran verdad, es que mientras a la fiscal le está tomando casi tres años apenas admitir la causa, la situación en Venezuela se agrava de forma vertiginosa.
Tal como denuncia la OEA en este informe, ante la tardía marcha de la CPI, Nicolás Maduro sigue imponiendo medidas represivas contra la disidencia; sigue haciendo uso de la fuerza excesiva, sigue ejecutando detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales, sin nadie que le ponga freno o sancione por todas estas violaciones.
A la par, la crisis humanitaria, producto de las políticas del régimen, se ha agudizado aún más, registrando innumerables casos de víctimas y miles de muertes.
Como venezolanos que clamamos justicia, pedimos que la fiscal Bensouda actúe con mayor celeridad y compromiso para someter a juicio a aquellos criminales que perpetraron delitos de Lesa Humanidad en Venezuela desde el mes de febrero de 2014, pedimos que de una buena vez exija su acceso inmediato y completo a Venezuela y hacer una declaración detallada y pública sobre el deterioro de la situación de nuestro país.
Los venezolanos necesitamos una CPI dispuesta a hacer justicia oportuna con responsabilidad y contundencia, una Corte Penal Internacional que ponga freno a Nicolás Maduro, y a todos los criminales que lo rodean, para que se ponga freno a los crímenes de Lesa Humanidad que se han cometido con total impunidad.
Expresamos nuestro reconocimiento y agradecimiento a la OEA, la ONU, el Parlamento Europeo, el Grupo de Lima, CIDH y todas las organizaciones internacionales que han puesto su empeño para encauzar a Venezuela de nuevo por la senda de la democracia y los Derechos Humanos, sin embargo, debemos hacer más para evitar más muertes y que la situación de los DDHH se agrave aún más.
Nicolás Maduro y los cómplices del régimen han cometido crímenes de Lesa Humanidad en contra del pueblo venezolano, de eso nadie tiene duda, y la CPI debe actuar en consecuencia.