La imagen de un venezolano torturado y asesinado, la de un joven con el rostro destrozado con perdigones, sus ojos vaciados con saña y sin ganas de vivir, confieso que destrozan el alma a cualquiera y golpean la esperanza. Pero eso es precisamente el objetivo de esta dictadura asesina y represora, golpearnos la esperanza y pretender que como venezolanos desviemos la atención y perdamos el foco en nuestra lucha por la defensa de la democracia y los derechos de todos los venezolanos.
¿A quién le correspondía resguardar la vida del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo? ¿Quién lo torturó hasta asesinarlo? ¿Quién disparó al rostro del joven de 16 años Rufo Antonio Chacón Parada? ¿Quién le vació sus ojos de forma criminal y quien le arrebató su futuro y ganas de vivir?, todas las preguntas tienen una respuesta común: Nicolás Maduro Moros y su régimen asesino y corrupto, nadie más; no nos equivoquemos y no caigamos en su juego de manipulación.
Nos duele el alma, nos unimos al sentimiento que embarga a la hoy viuda de Acosta Arévalo, la señora Waleska Pérez y a toda su familia, y como padre, nos ponemos al lado de Adriana Parada, madre de Rufo, compartimos su dolor, su impotencia y su rabia. Y por todos ellos, también por Geraldin Moreno, por Albán y por todos los torturados y asesinados de este régimen criminal, nos negamos a desfallecer y a claudicar.
Nos sumamos al reclamo de justicia, ir más allá de los autores materiales de estas acciones criminales, e ir tras quienes dieron la orden y sembraron el odio en nuestro país, exigir una investigación imparcial y profunda para determinar quienes firmaron y respaldaron el decreto que abolió el derecho a protestar y de quienes denegaron el debido proceso, ellos son los verdaderos asesinos de Rafael Acosta Arévalo y los reales agresores del joven Rufo Chacón. Para ellos y por ellos exigimos justicia.
Nos une el dolor pero también nos une la sed de justicia, el mismo régimen, con sus actuaciones criminales, se ha convertido en el eslabón que faltaba para unir a civiles y a militares, hoy todos, dolorosamente han entendido que es el dictador el único enemigo a vencer.
Este 5 de Julio se cumplen 208 años de la Firma del Acta que liberó a Venezuela del yugo extranjero, y justo para esta fecha, en 2019, el Presidente (E) Juan Guaidó nos ha convocado a todos los venezolanos a una nueva cita con la historia, para liberarnos del yugo de esta dictadura criminal. Y esa cita es en la calle, a que marchemos unidos, hombro a hombro, todos, civiles y militares para sacar al asesino que usurpa el poder.
Transformemos todo ese dolor e indignación en determinación, seamos una legión de libertadores venezolanos dispuestos a darlo todo para poner fin a la usurpación, luchar por un gobierno de transición e ir a elecciones libres y transparentes.
Demostremos al mundo, una vez más que la inmensa mayoría de los venezolanos queremos libertad y democracia para nuestro país. Respaldemos el llamado a la calle, y reclamemos una vez más nuestra independencia del yugo opresor y asesino.
Por todos los que han muerto en manos del opresor, por los torturados, por los presos, agredidos, perseguidos y exiliados, este 5 de julio ¡Conquistemos juntos la libertad de Venezuela!.