“Una mentira dicha mil veces termina siendo verdad”, bajo este principio de propaganda y manipulación política, los corruptos y aliados de la dictadura han emprendido millonarias campañas de desinformación y noticias falsas para desviar la atención, intentando, a como dé lugar, confundir a la ciudadanía, principalmente a los millones de usuarios de las redes sociales.
Esa es la táctica que, por ejemplo, ha desarrollado Raúl Antonio de la Santísima Trinidad Gorrín Belisario, el multimillonario venezolano que desde la semana pasada fue reseñado por la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), e incluido en la lista de los más buscados por las autoridades estadounidenses por sobornar a funcionarios para operar en acciones de lavado de dinero.
Este sujeto, que se ha llenado sus bolsillos y sus arcas con el dinero que ha robado a todos los venezolanos, se ha dado a la tarea de financiar campañas y laboratorios de desinformación para esparcir en portales de dudosa procedencia y cuentas de redes sociales tarifadas, noticias montadas para intentar enlodar a distintos dirigentes de la oposición.
Es así como “El Más Buscado” de los corruptos corrompe a personajes influyentes para utilizarlos de portavoces de sus malintencionadas campañas, tan falsas y perniciosas que el “Hombre del Mazo” se la pasa replicando los mencionados trinos. ¿Algo casuístico o mal intencionado?, yo voto por lo segundo.
Sobre este caso del presidente de Globovisión, vale destacar que no se trata de una investigación reciente, pues el 16 de agosto de 2018 en el Distrito Sur de Florida fue acusado del delito de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero y nueve cargos de lavado de dinero, todo un prontuario de corrupción.
Detalla esta investigación que el corrupto más buscado pagó millones de dólares en sobornos a funcionarios venezolanos de alto nivel, incluido Alejandro Andrade Cedeño, para garantizar transacciones de cambio de divisas a tasas favorables para el régimen venezolano. Además de pagar gastos derivados de la compra de aviones privados, yates, casas, caballos, relojes de alta gama y una línea de moda, todo para ocultar las operaciones de lavado.
Es así como con dinero corrupto algunos se han prestado para el montaje y difusión de noticias falsas pescando en la desesperación y el descontento derivados de la profunda y grave crisis que prevalece en Venezuela, una operación que en definitiva beneficia al magnate corrupto, a Nicolás Maduro y a todo su régimen podrido.
En mi caso, me convirtieron en el foco de falsas acusaciones, hicieron un esfuerzo brutal intentando ligar la oficina de Ayuda Humanitaria que dirigimos hasta julio con el famoso “Cucutazo” para hacer ver que presuntamente manejamos recursos y que los mismos se perdieron, falsos señalamientos que USAID, la OEA, AIDLive y Transparencia Internacional los desmintieron.
Me inventaron casas y una supuesta vida de lujos, y tal como lo he manifestado, jamás he manejado fondos públicos y no tengo ninguna propiedad en ningún país distinta a mi casa en Venezuela. Vivo de lo que trabajo como cualquier mortal, hago consultoría organizacional en dos países, algo que he podido hacer gracias a mi carrera, de la cual me siento sumamente orgulloso.
También esta campaña desplegada en los laboratorios de Gorrín, ha pretendido afectar la imagen de Leopoldo López, Leopoldo López Gil, del embajador Carlos Vecchio y Freddy Guevara, entre otros dirigentes. Lo peor, es que en medio de la frustración, algunos ciudadanos terminan creyendo estas cosas.
La reflexión que me gustaría hacer con este escrito para todos ustedes que me leen, es que la crítica es algo sano en democracia, y resulta hasta terapéutico en medio de esta situación de agobio e incertidumbre que nos afecta como venezolanos. Pero les pido un favor, antes de dar un retuit, dar repost o like, antes de comentar y avalar una crítica, queja o denuncia, tómense el tiempo de verificar la información. Consideren que existen laboratorios del régimen cuyo propósito es corromper la verdad, confundir, dividir y sembrar el odio.
Abogo para que el odio y la desesperación no nos nublen el pensamiento y no nos conviertan en jueces inquisidores, los venezolanos hemos demostrado que no somos así, por el contrario, hemos demostrado que somos un pueblo que se crece en la adversidad, valiente, que es solidario, inteligente, bondadoso, determinado y que quiere y lucha por su libertad.