Con una mayoría aplastante de 268 votos a favor, 25 en contra y 26 abstenciones, la Eurocámara aprobó una nueva resolución sobre Venezuela, la octava de la actual legislatura, y solicitar a la Unión Europea se sume a la iniciativa de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Perú, Paraguay y Costa Rica para que la Corte Penal Internacional (CPI) investigue al régimen venezolano por crímenes de lesa humanidad.
Esta resolución respalda plenamente la iniciativa de los seis países solicitantes que exigen investigar a la dictadura venezolana por los crímenes generalizados y los actos represivos perpetrados por el régimen contra sus propios ciudadanos, y que se rinda cuentas sobre estos hechos.
En el documento de la Eurocámara se deja ver que los parlamentarios no se comieron el cuento del Fiscal designado por la ilegítima constituyente, Tarek William Saab, sobre la farsa del suicidio del concejal Fernando Albán, por lo que exigieron se haga a la brevedad una investigación independiente con una autopsia internacional, tomando en cuenta que el deceso se registró mientras este se encontraba bajo custodia del servicio de inteligencia del Estado.
Citamos un párrafo de la resolución del hemiciclo europeo, y en esas breves pero contundentes líneas, se interpreta que Europa viene con todo en contra de Maduro. Dice el documento: «En Venezuela existe un clima de violencia creciente y total impunidad debido a que las autoridades no exigen responsabilidades a los autores de graves violaciones de derechos humanos, incluido el asesinato».
También citamos y respaldamos las palabras de la alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, en el debate previo a la resolución y ante ese hemiciclo, al señalar que no están dadas las condiciones para un diálogo o una mediación en Venezuela y que la solución a la grave crisis venezolana deber pasar por ser política, pacífica y democrática.
Compartimos la visión de que es a través de las sanciones internacionales que se logrará ejercer la presión necesaria para impulsar el fin de la dictadura. Y eso también lo especificó Mogherini al ratificar que la UE no suavizará sus sanciones hasta que no mejore la situación en el país.
Como venezolanos, que vivimos en el exilio forzoso, pero que no por ello hemos dejado de luchar por la libertad de nuestro país, estaremos atentos y abogaremos porque las sanciones hacia los violadores de los derechos humanos de los venezolanos y los funcionarios corruptos, sean castigados, que el régimen de exclusión e investigación al que han sido sometidos estos delincuentes por gobiernos como el de Estados Unidos, Canadá o la Unión Europea, no cesen, por el contrario, se incrementen.
Estamos convencidos que esa es la vía, la presión internacional hasta cercar al régimen y llevarlo a un plan de maniobra “0”. Los venezolanos así nos lo reclaman, y en base a ese reclamo seguiremos luchando, pueden contar con ello.