LOS MÁS BUSCADOS, justo en esa lista quedarán reseñados de por vida, todos y cada uno de los funcionarios del narcorégimen del usurpador Nicolás Maduro, delincuentes de cuello rojo que se encargaron de estafar a nuestra nación, de llenarse sus bolsillos haciendo del hambre y de la muerte su gran negocio.
Por Lester Toledo
Hablamos de delincuentes y criminales inescrupulosos que pretendieron esconderse tras el manto de la impunidad de los corruptos venezolanos, pero que no pudieron evitar que la justicia internacional le tocara su puerta.
Y así como en esta oportunidad le tocó el turno de convertirse en el primero de la lista de los más buscados por NARCOTRAFICANTE a Tareck El Aissami junto a su testaferro Samark José López Bello, y los sobrinos de la pareja usurpadora de la presidencia, Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, quienes fueron condenados a 18 años de cárcel por tráfico de drogas en Estados Unidos, así -tarde o temprano- muchos de estos delincuentes rojos caerán.
Hoy en el mundo no hay pintura, borrador, ni maquillaje capaz de eliminar la etiqueta de NARCODICTADURA CORRUPTA al régimen del usurpador Maduro, cuando sus más cercanos aliados y hasta sus familiares tienen reseñas y prontuario por traficar con drogas y con el hambre de los venezolanos.
Y vienen por más, por lo que aseguro que en Miraflores muchos tienen ya sus barbas y bigotes en remojo.
Hoy, el flamante vicepresidente de Economía del régimen usurpador, Tareck El Aissami y su socio figuran entre los fugitivos más buscados por Estados Unidos por el delito de narcotráfico internacional. Sus fotografías circulan en todos los aeropuertos y puertos con un cartel emitido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos de SE BUSCA por Narcotráfico.
En esta vergonzosa reseña se especifica que El Aissami Maddah facilitó los envíos de narcóticos desde Venezuela, para incluir control sobre aviones que partieron de una base aérea venezolana y rutas de drogas a través de los puertos en Venezuela. Que se valió de sus múltiples cargos en el régimen para facilitar los envíos de narcóticos desde una base aérea venezolana y tejer todo un entramado de rutas de drogas a través de los puertos en Venezuela.
Como venezolano, como exiliado, que me ha tocado ver de cerca la necesidad y la urgencia de nuestros hermanos venezolanos, que han caído en desgracia por los desmanes y ambición de seres como El Aissami, sus testaferros y toda la vasta red de corrupción que se tejió alrededor de la familia usurpadora, no puedo sino aplaudir tal medida y pedir cárcel y castigo para los corruptos y narcotraficantes.
Porque seguro estoy que castigando a estos delincuentes se acelera el fin del régimen usurpador.
Tan criminales son los que trafican con narcóticos como los que trafican con el hambre del pueblo, por eso celebro también las sanciones al entorno íntimo de Nicolás Maduro, involucrado en una red de corrupción de las cajas CLAP, según se evidencia en informe y sanciones emitidas por el departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Walter, Yosser y Yoswal Gavidia Flores; su madre Cilia Flores, hijastros y esposa del usurpador, y su primo Carlos Erick Malpica Flores, recibieron sobornos por parte del empresario colombiano Alex Nain Saab Mora y su socio Álvaro Enrique Pulido Vargas. Estos delincuentes se llenaron sus bolsillos, saqueando los bolsillos y estómagos de los venezolanos con la importación y distribución de alimentos.
Ni narcotraficantes, ni corruptos, ninguno de estos delincuentes de cuello rojo que han levantado sus fortunas valiéndose de sus cargos, sobornando y cobrando comisiones, que han desangrado el dinero de nuestra nación, que han hecho del hambre de los venezolanos su negocio, ninguno de ellos logrará estar en paz, a todos les llegará la hora de la justicia. Ninguno se escapará de aparecer en reseñas y alertas mundiales con el cartel de SE BUSCA. Siempre lo decimos, y no nos cansamos de repetirlo: La justicia tarda, pero llega y pronto le llegará a quienes usurpan el poder.