De Vladimir Padrino López y de Nicolás Maduro, no podíamos esperar otra cosa que un show, un show con un nombre bien rimbombante como “Operación Águila Centenaria” para simular un presunto rescate, el de los ocho soldados venezolanos secuestrados desde el pasado 23 de abril.
Y decimos “simular” y hablamos de “presunto rescate”, porque lo que en verdad hubo en Apure fue una entrega, la disidencia de las FARC, a cambio de quedarse con el territorio de Apure para operar a sus anchas y quién sabe qué otras condiciones, decidieron dejar en libertad a los ocho jóvenes, pero allí no hubo enfrentamiento, ni armas de por medio, ni un disparo.
Hubo una entrega concertada, y la tal operación rescate fue más bien una operación taxi, solo que el taxi fue un helicóptero de la Fuerza Armada Bolivariana que usaron para transportar a los jóvenes, a quienes fotografiaron a bordo de la aeronave muy sonrientes y con chucherías en mano.
En imágenes difundidas por los medios del régimen y por sus redes, apareció Vladimir Padrino, con su pecho hinchado y sus brazos abiertos, esperando en tierra a los jóvenes que habían sido secuestrados en medio de una emboscada de las disidencias de las FARC en el sector La Capilla del estado Apure, cuando estos se disponían a desmantelar un laboratorio de droga que operaba en la franja venezolana de la frontera con Colombia.
Pasaron días de su secuestro, solo las ONG Fundaredes y Provea alzaron sus voces para revelar los acontecido y denunciar el secuestro de los ocho jóvenes. No se produjo un oportuno pronunciamiento, la orden del régimen era silenciar los que pasaba en la frontera sur del país. Y cuando finalmente Padrino López habló, lo hizo forzado por la divulgación de un testimonio de vida de los jóvenes que había sido entregado a la Cruz Roja Internacional.
El mundo estaba conmovido por el destino de estos ocho jóvenes, mientras el régimen guardaba el más ensordecedor y cómplice silencio.
Según la versión del régimen y el show de Padrino, los militares secuestrados se encontraban en un sector cercano a La Victoria, estado Apure, zona donde han sido intensos los combates entre las fuerzas venezolanas y los grupos irregulares colombianos. “Luego de ser extraídos del sitio, fueron llevados a la base Buenaventura Vivas en el estado Táchira, donde fueron recibidos por las máximas autoridades castrenses del país”, reseñan los medios rojos.
Pero la gran verdad la lograron dilucidar un grupo de periodistas venezolanos, quienes con gran valentía y seriedad se atrevieron a abordar el tema.
Estos, en contraposición al show de Padrino, sostienen que justo un día antes de la liberación de los militares secuestrados, las Fuerzas Armadas venezolanas se habrían retirado de Apure, esto como parte de los acuerdos de cese al fuego con el grupo guerrillero colombiano. Incluso se habla de la vinculación de la muerte de Jesús Santrich como parte del trato.
Es decir, que luego de más de dos meses de conflicto armado entre grupos guerrilleros, identificados como disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), y el régimen venezolano, crisis que ha derivó en más de 5000 desplazados venezolanos a territorio colombiano, miles de hectáreas destruidas,16 militares asesinados, ocho secuestrados y otros desaparecidos, el supuestamente poderoso Ministro de la Defensa, siguiendo instrucciones de Nicolás Maduro, decide de buenas a primeras, dejarle el territorio libre a los grupos irregulares colombianos, para que estos continúen sus operaciones ilícitas en nuestro territorio.
Y mientras Vladimir Padrino montaba su show con helicóptero incluido, en Apure, la guerrilla celebraba la retirada de los uniformados venezolanos.
Entonces Vladimir ¿dónde está el triunfo de tu fulana operación Águila Centenaria? ¿Dónde quedó aquello de la defensa de la soberanía?
¿Dónde está el poderío y la supremacía de las Fuerzas Armadas venezolanas si tuvieron que doblegarse ante grupos guerrilleros en Apure, si no han podido con los irregulares instalados en el Zulia, en Táchira y con las mafias de Sucre, y menos han podido con las bandas de la Cota 905?
¿Qué más hondo puedes hundir a nuestras Fuerzas Armadas?
Todo nos lleva a seguir preguntando, ¿qué más hay tras tu show Vladimir?
¿Acaso el pacto de la liberación de los secuestrados implicará la instauración oficial de territorios liberados para las FARC y el ELN en Venezuela?
Son muchas preguntas que tú y tu jefe están en la obligación de respondernos, tarde o temprano, a todos los venezolanos.
Gracias a Dios estos ocho jóvenes están ya reunidos con su familia, pero quién responde por los muertos, los desplazados y los desaparecidos en medio de este conflicto. No más show.