El pranato que se ha adueñado de Venezuela tiene padre, Nicolás Maduro y tiene nodrizas en el régimen.
Un régimen que se ha constituido a lo largo de todos estos 20 años en un Estado criminal cuya política es la violencia generalizada y su estrategia ha sido armar a los delincuentes para mantener el control social.
La violencia y el miedo sembradas en Petare así nos dan la razón. Una “Zona de Paz” del régimen ubicada al este de Caracas, donde se ubican más de mil barrios y en los que habitan más de un millón, de los casi cuatro millones de caraqueños.
José Félix Ribas es el sector más grande de la zona donde se registran más homicidios en el estado de Miranda, reportando, según el Observatorio Venezolano de Violencia, una tasa de 89 muertes por cada 100.000 habitantes, por encima de la media nacional de 60,3 muertes.
Esa es Petare, localidad que forma parte del municipio Sucre cuyo alcalde es el oficialista, enmudecido, polémico y cuestionado José Vicente Rangel Ávalos, quien en reciente fecha no ha dicho absolutamente nada, ni a favor ni en contra, sobre la casi semana de tiroteos intensos en su municipio.
Y es que no va a decir nada, ni lo dirá, porque hablar lo involucra y hace cómplice de la delincuencia y la violencia desatada en ese sector.
Recordemos que fue el alcalde Rangel Ávalos quien bajo la figura de las “Zonas de Paz”, le entregó a las bandas el control y les concedió la posibilidad de ganar más poder del que ya tenían, para ello se tranzo con 280 bandas y hasta nombró Juez de Paz a Widlexys Alexander Acevedo, el mismo Alias “Wilexis” que hoy ha asumido el control de la zona.
El Wilexis es pues, engendro de Nicolás y ahijado de Rangel Ávalos, de allí su silencio. A Wilexis le dieron el control total de cuatros sectores de José Félix Rivas, cuentan que allí nada se movía sin que él lo supiera, tomó control desde eventos sociales, hasta el transporte y la distribución de las cajas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), y claro está de la venta de droga, del robo de vehículos y la compra de armas para su mega banda.
El otro engendro de Nicolás, “El Gusano”, apareció hace dos semanas, apadrinado por la ministra de prisiones de Maduro, Iris Varela, fue esta quien lo liberó junto a otros 300 delincuentes y le ordenó que reclamara territorio y le declarara la guerra al Wilexis, quien ya se creía con tanto poder y control de la zona como su padre Nicolás.
Fue la disputa entre estos dos engendros del régimen lo que dio origen a la balacera y violencia generalizada en el barrio más poblado de la región, estos dos líderes de bandas armadas estaban peleando a muerte por el tráfico de drogas, de armas, alimentos y el control político de la población.
El régimen no tardo en montar su show y le declaró la guerra a Wilexis, curiosamente no a El Gusano. Desplegaron un operativo policial que incluyó al CICPC, el FAES, SEBIN, PNB, CONAS y GNB, para ello movilizaron tanquetas, drones y helicópteros. El detalle estuvo en que alguno de los padrinos se encargó de datear a Wilexis quien se piró de la zona y se enconchó.
El drama de este show del régimen para presuntamente dar captura a un delincuente creado a su imagen y semejanza, es que murieron inocentes y otros se encuentran desaparecidos. Como Brian Cedeño joven basquetbolista quien fue asesinado en la Zona 7 de José Félix Ribas en Petare y a quien le dispararon frente a su madre y la detención de dos dirigentes de oposición, Junior Pantoja y su yerno Carlos Valbuena.
El Gusano, Wilexis, más todos los líderes de las bandas del 23 de Enero y de la Cota 905, todos son hijos de Nicolás, él con su discurso de odio y de violencia, tan delincuente y criminal como sus hijos, es quien los ha creado y protegido a lo largo de estos 20 años, con un solo propósito, perpetuarse en el poder.
En los últimos días nos hemos distraído de esta situación, que es el verdadero foco de los males que afectan a los venezolanos: El delincuente mayor, quien ha sido reconocido como el Jefe del cartel de Los Soles, el que ha provocado la crisis humanitaria más grande de nuestra historia, es Nicolás Maduro Moros. Cuando nos enfoquemos en erradicar el poder de la cabeza y padres del pranato ese día comenzará una nueva historia para Venezuela. No perdamos el foco, es Maduro quien engendró a Wilexis, a El Gusano y a todos los pranes del país.