Ventajismo, manipulación, trampa y jugadas sucias es lo único capaz de garantizar este régimen de delincuentes.
El anuncio del adelanto de elecciones presidenciales para el 22 de abril de este año por parte de la servil Tibisay Lucena, no causó sorpresas. Ya el dictador le había ordenado al CNE que precisara una fecha, y este, raudo y veloz, procedió a complacer a su protector, otorgándole la fecha, y no solo la fecha, sino, estamos seguros, que crearan todas las condiciones para garantizar resultados irreversibles para perpetuar a la narco dictadura.
Nicolás estaba claro que acceder a un proceso justo, con garantías, condiciones de equidad y transparencia y con observación internacional independiente, significaba su salida inmediata, por ello, paralelo al show de Dominicana, anunciaron la inscripción de su propio partido político, y emprendieron la campaña para las elecciones de la dictadura.
Lo que también debe tener claro Nicolás que el adelanto de sus elecciones también va a significar el aceleramiento de las sanciones internacionales. Y más, luego de la cesación del diálogo por obstrucción del régimen.
Sabemos que muchos abrigaban esperanzas en este proceso, países como México, Chile y República Dominicana hicieron importantes aportes para llevar a feliz término este esfuerzo, sin embargo la ambición desmedida del dictador venezolano truncó toda posibilidad, pero a pesar de ello, nos atrevemos a sostener que no todo está perdido, y tal como lo hemos señalado, los venezolanos no están solos.
Venezuela está bajo la observación internacional, vendrán más sanciones, se incrementaran las presiones, y Maduro deberá entender que él no es quien impone las condiciones ni las reglas de juego, que por encima de todo está el pueblo, un pueblo que hoy está sufriendo, que está muriendo, y eso no lo vamos a permitir.
Esta es una prueba que ha sido superada por la Unidad que se plantó ante el dictador, por lo que se hace imperativo y urgente la reunificación de fuerzas alrededor de la oposición.
Todas las fuerzas que nos oponemos a Maduro debemos compactarnos en un solo frente. Tenemos a nuestro favor el respaldo de la OEA, la ONU, la Unión Europea, el Grupo de Lima, así como de Estados Unidos, España, Francia, México, Argentina, Chile, Colombia, Canadá, Costa Rica y Perú, entre otros tantos, y estamos seguros que se seguirán sumando.
La posición que tome la Unidad en los días que están por venir será determinante para el futuro de Venezuela. Ya lo demostramos, cuanto más cohesionados hemos estado, el régimen ha retrocedido. Ahora bien, para salir de esta dictadura, la labor y el compromiso no debe recaer solo en los partidos políticos o la MUD, Venezuela nos demanda a todos, por ello invitamos a todos los sectores de la sociedad civil a activarse nuevamente, a dejar a un lado las diferencias y redefinir objetivos comunes, porque si en algo hay acuerdo y consenso en Venezuela, es que la gran mayoría quiere salir de esta dictadura.