Las propuestas nefastas de Maduro y Diosdado Cabello de adelantar las elecciones parlamentarias y fusionarlas con comicios de concejos municipales y legislativos junto a las presidenciales, es la continuación del fraude en contra de la Constitución de nuestra República que este régimen viene cometiendo desde hace casi 20 años.
Pero así es la dictadura, si no obtiene legitimidad por la vía legal y constitucional, pues intenta obtenerla a la fuerza, y esta bravuconada, es muestra de ello.
Lo hemos ratificado, de una ANC fraudulenta lo único que podemos esperar son decisiones fraudulentas, inconstitucionales e ilegitimas.
Maduro y su camarilla lo que busca en realidad es consolidar su dictadura y hacerse del poder absoluto, tal como lo hizo Ortega en Nicaragua. No les importa empobrecer, matar de hambre, sembrar de muerte al país. Lo único que les importa es perpetuarse en el poder.
Pero para alcanzar esa temible meta, no basta su obsesión insana, necesitan, urgen de reconocimiento y legitimidad, y la legitimidad no se impone, solo la voluntad del soberano la confiere.
Ese ente espurio surgió sin el aval del soberano, a diferencia de la Asamblea Nacional que si recibió el respaldo abrumador de la voluntad de los venezolanos, con 13,5 millones de votos, convirtiéndose así en el único poder de representación popular legítimo, con reconocimiento internacional además.
La pretensión absolutista de disolver el Parlamento anticipadamente, constituye la estocada final al poder legislativo, aniquilando al único contrapeso y la última piedra de tranca a los desafueros de la dictadura.
Es un hecho público que la Unidad en pleno no avalará las elecciones de la dictadura, también es una realidad que la coalición opositora está más unida que nunca en su propósito de denunciar los desmanes del dictador. Por ello, a la fuerza y sin escrúpulo alguno, roban, asesinan y chantajean para hacerse del poder en todos sus estamentos.
Este golpe al último vestigio de legitimidad que queda en Venezuela, sin duda, lo que generará es más rechazo internacional hacia la dictadura.
Ya Estados Unidos, Canadá, Perú, Colombia, México, el Parlamento Europeo, la OEA, el Grupo de Lima expresaron su rechazo hacia las elecciones adelantadas por el régimen para el 22 de abril, este nuevo anuncio por supuesto que derivará en más sanciones y más pronunciamientos, por tratarse de un mismo fraude.
Este régimen nunca será legítimo, ningún venezolano sensato se deja engañar ni siquiera por sus ridículos mensajes ni por sus soluciones virtuales a problemas tan reales. A este régimen le llegó la hora, así lo presienten y por ello salen desesperados robarse el poder absoluto.
A la Fuerza Armada Nacional le corresponde jugar un papel fundamental en este momento, es su deber velar por el cumplimiento de la Constitución, y esa Carta Magna lo obliga a garantizar el ejercicio de la actual Asamblea Nacional por el periodo para el cual fue electa, no nos sigan defraudando y actúen, o la historia les cobrará con fuerza su silencio e inacción. Y al pueblo le pedimos que despierte y reaccione, y a estar alerta ante esta nueva amenaza al Parlamento y ante este megafraude.
El mundo está claro y sabe reconocer a los dictadores, que no por inventarse más elecciones se maquillaran de demócratas, por el contrario, de continuar con su fraude lo que recibirán será el castigo por sus desmanes y el señalamiento ante el mundo como violadores de los Derechos Humanos de todos los venezolanos.